¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a manejar la ansiedad que le causa el regreso a clases?

La mejor manera de evitar y manejar los berrinches causados por el regreso a la escuela es adoptar medidas para disminuir las preocupaciones de su hijo sobre el nuevo año escolar. Estas son algunas maneras de ayudar a ambos a estar preparados para el regreso a la escuela:

• Proyecte confianza y comprensión. Usted puede ser un defensor excelente de su hijo. Hágale saber que se da cuenta de que está ansioso por el nuevo año escolar, pero que usted tiene confianza en él y en que las cosas saldrán bien.

• Practique las rutinas de la mañana y de la noche. Varias semanas antes de que empiece la escuela inicie la transición a su horario escolar, incluyendo las horas de despertarse, irse a la cama y de las comidas.

• Planee tiempo adicional para salir de casa por las mañanas. Esto es especialmente importante los primeros días de escuela. Le dará tiempo para lidiar con los berrinches u otras tácticas de evasión sin que su hijo llegue tarde a la escuela.

• Tenga todo listo por adelantado. Asegúrese que su hijo tenga todo los útiles escolares que necesitará para el nuevo año escolar. Intente conseguir su horario de clases por adelantado. Vayan juntos a la escuela antes del primer día de clase y localice su casillero y los salones de clases.

• Ofrezca a su hijo algunas opciones. Permitirle que escoja qué ropa llevar, qué desayunará o su color favorito para su carpeta de argollas puede hacerlo sentir en control y entusiasmado de ir a la escuela.

• Póngase en contacto con otras familias y compañeros para obtener apoyo.Trate de que su hijo y uno de sus compañeros de clase se reúnan a jugar antes del inicio de clases. También puede ser beneficioso hablar con otras familias sobre sus retos y logros relacionados con el regreso a la escuela.

Es muy común que los niños se preocupen por el regreso a la escuela, pero también es posible que le preocupen otras cosas. Estas son algunas preguntas importantes a considerar:

• ¿Ha ocurrido algo recientemente que podría estar contribuyendo con el comportamiento de su hijo? Esto podría incluir la pérdida o enfermedad de un miembro de la familia o una pelea con un amigo cercano.

• ¿Está durmiendo lo suficiente y comiendo adecuadamente?

• ¿Ha tenido dificultad para separarse de usted en otros momentos? Por ejemplo, ¿si lo deja en casa con una niñera?, ¿ha estado haciendo berrinches por otras razones?

Hablar con su hijo y adoptar medidas para disminuir sus preocupaciones puede facilitar la transición para el regreso a clases. Pero, si estas estrategias no parecen ayudar y los berrinches continúan o empeoran, quizás quiera buscar ayuda emocional para su hijo. Tomar notas sobre el comportamiento de su hijo puede ayudar más adelante si usted necesita solicitar los servicios de un consejero o terapeuta de la salud mental.